SUV 4×2 o 4×4: ¿Cómo escoger?

Hoy en día, los vehículos utilitarios deportivos (SUV) son una de las opciones más populares y no es de extrañar, pues destacan por su versatilidad y comodidad. Si está pensando en comprar una SUV, a continuación te contamos todo lo que debes saber sobre este modelo.

Los SUV son modelos que permiten a los conductores enfrentar todo tipo de terrenos de segundo orden como lastrados, empedrados, condiciones de lluvia o nieve.

En la actualidad, la industria automotriz nos presenta dos variantes principales de SUV: aquellos con tracción 4×2 y los que ostentan tracción 4×4. La elección entre estas dos modalidades puede generar incertidumbre. Esto pues, las diferencias no se limitan al diseño exterior, también incorporan aspectos mecánicos que impactan en el rendimiento y la funcionalidad del vehículo.

SUV 4×2
En primer lugar, los SUV 4×2 suelen ser más accesibles en términos de costo. Además, su peso más ligero se traduce en una mayor capacidad de remolque y menor consumo de combustible. Este factor resulta en un ahorro económico tanto en la adquisición como en el mantenimiento.

SUV 4×4
Los SUVs 4×4 se dividen en dos categorías:

All Wheel Drive (AWD) 
Incorporan tracción en las cuatro ruedas mediante un sistema de diferencial central, que dirige la potencia hacia las ruedas traseras en cualquier momento.

Los sistemas de tracción AWD envían potencia a un eje principal y la redistribuyen lejos de las ruedas deslizantes al detectar pérdida de tracción.

Four Wheel Drive (4WD)
En el caso de los Four Wheel Drive (4WD), su sistema de tracción 4×4 conectable opera de manera similar, permitiendo que el conductor elija bloquear ambos ejes o solo uno, según tu preferencia.

Es crucial destacar que los SUVs 4×4 son la elección óptima, especialmente para aquellos que buscan:

• Mejor control y maniobrabilidad en terrenos desafiantes.
• Mayor facilidad para superar obstáculos: lodo, pendientes pronunciadas e inundaciones.

Al considerar las particularidades de cada vehículo, los usuarios pueden seleccionar el modelo que se ajuste a sus necesidades específicas en términos de tracción, eficiencia económica y rendimiento general.